"Tal vez el Edén, como lo quieren por ahí, sea la proyección mitopoyética de los buenos ratos fetales que perviven en el inconsciente. " Así habló Cortázar.

23 mayo 2017

Acostumbrarse a ganar (IND vs Huracán, fecha 25, Torneo Local)


Independiente no jugó bien contra Huracán el sábado, la verdad. El balance del partido, en lo que hace al funcionamiento del equipo, no fue bueno. Sin embargo, la victoria en la última jugada sobre el Globo dejó, además de los tres puntos, unas cuantas cosas positivas. El equipo fue más que Huracán. No le sobró nada, pero fue más. Sin embargo, jugó uno de los partidos más flojos desde que Holan es el DT. Fue bastante parecido a lo hecho contra Rafaela también en el Libertadores. Tal vez porque los planteos de Rafaela y de Huracán fueron parecidos y porque ambos equipos se pusieron en ventaja: lo esperaron a Independiente, no le permitieron contraatacar, le manejaron la pelota e intentaron jugar con su desesperación. Contra Rafaela, Puma empató el partido rápidamente. Contra Huracán el equipo necesitó casi una hora de juego para empatarlo. Y sin embargo no se desesperó. El equipo de Holan, incluso cuando no juega sus mejores partidos, nunca se desespera porque confía en que su idea de juego tarde o temprano le dará resultado. Esto es algo que con Milito ya se empezó a desarrollar, sólo que aquel equipo insistía tanto en llegar tocando que el que se desesperaba y exasperaba era el público. Holan pulió esa característica y le inculcó al equipo nuevas formas de llegarle al rival, básicamente trabajó en sus jugadores la movilidad y la practicidad. Hoy Independiente también puede ser rápido para atacar, o bien con transiciones cortas o bien con pases largos que saltean líneas. 

Después de un año el Rojo dio vuelta un partido que empezó perdiendo. Con el arquero más que afianzado y con un Taglia cada día más enorme, la defensa está cada vez más sólida. Tendría que revisar Holan otras variantes para cuando tenga que reemplazar a uno de los defensores (como fue el caso de Miñon el sábado) sin sacrificar a Bustos, que incluso con la cancha cambiada fue, a mi entender, junto con Toro, el mejor de los rojos. Otra vez figura este chico que con un puñado de partidos en primera se está transformando en una de las figuras del once de Holan y es, junto con Alan Franco y El Pibe, la gran aparición y el orgullo del club. En el primer tiempo los jugadores no estuvieron finos con la pelota en los pies y no marcaron bien, el cuarteto ofensivo (Puma, Rigoni, Benitez, El Pibe) no hacía los deberes defensivos cuando Huracán tenía la pelota y dejaban al doble cinco (Toro-Nery) en inferioridad para marcar: los mediocampistas visitantes quedaban libres y generaban juego con movimientos muy sencillos. Además, no se generaron chances claras de gol. Las aproximaciones al arco de Marcos Díaz eran tibias y los “ofensivos” parecían poco inspirados. De hecho, uno de ellos puso en ventaja a Huracán: Puma Gigliotti se hizo un lío en el área y la mandó a la red de Campaña. El gol de Huracán fue en el minuto 27, a partir de ahí Independiente se vio obligado a buscar pero las ideas seguían sin aparecer. Sin embargo, si hubo algo que funcionó en el equipo en esa primera parte fue el tándem de volantes centrales Toro-Nery: ambos están cada vez más confiados, ambos marcan con rigor y salen con criterio (Nery metió un par de pases largos deliciosos). Por eso llamó la atención que en el comienzo del primer tiempo lo sacara al ex Central para que ingresara Walter. No fue un buen cambio de Holan: tal vez era la oportunidad para jugársela (Independiente estaba obligado a ganar), que Walter entrara por Martinez y dejar tres en el fondo. Además, el 10 hizo un partido muy malo (sí, aunque la victoria agónica llegara con un gol suyo), estuvo impreciso con la pelota y lento en los desplazamientos. Vi por ahí que le pegaron mucho a Damián Martinez, es cierto que desde que llegó no demostró nada extraordinario, pero en realidad contra Huracán hizo un partido aceptable: no tuvo errores importantes, no gravitó en ataque, está bien, pero su partido no fue malo. Flojo fue el partido que tuvieron Puma Gigliotti, Benitez y Walter. Y si me apuran, El Pibe también tuvo partido flojo. Es cierto que generó el penal y demostró (otra vez, como con Estudiantes) mucho huevo a sus 18 añitos para agarrar la pelota en un momento caliente del partido y cambiar ese penal por gol. Pero convengamos que no generó mucho más y que no dio ni un pase correcto (ésa es una falencia del Pibe que Holan deberá trabajar mucho). 

En el primer tiempo, en general, Huracán jugó mejor que Independiente: y esto es la primera vez que ocurre en el ciclo Holan, que el rival sea superior. En el complemento el Rojo mejoró un poco, no demasiado, y no por el cambio que hizo el DT. Más con orgullo que con fútbol, fue creando situaciones. Hasta que llegó el penal por mano en el área de Nervo. Ahí el Pibe hizo su (casi) único aporte de la noche y lo resolvió con calidad y temple. Después fue empujar y empujar. Aunque Huracán lo podría haber liquidado antes del empate del Pibe y podría haberse puesto en ventaja otra vez con el partido 1 a 1, pero Campaña es el mejor arquero rojo por lo menos de los últimos 20 años. Al final, en la última jugada de la noche, Taglia agarró la lanza y aun con el reloj presionándolo, pensó y ejecutó: pase pinchado para Albertengo, centro del de Egusquiza y cabezazo de Walter que entró por el medio para arreglar la mala noche que había tenido. Y la locura fue total. 


Independiente gana esos partidos que antes no ganaba. Son detalles, pero el equipo de Holan recuperó el saludo místico inicial y de la mano le llegan momentos futbolísticos épicos. Independiente gana esos partidos porque juega bien, porque en general juega mejor que el rival, y cuando un equipo se acostumbra a jugar bien aumenta la posibilidad de que esos sucesos extraordinarios, que a Independiente últimamente no se le daban, ocurran. Los detalles, el saludo a la vieja usanza, la identificación con las viejas glorias del club, lo que hacen es invitar a soñar. La clasificación a la Libertadores está bien encaminada, pero todavía falta. Habría que seguir concentrados en ese objetivo porque, si en las próximas fechas se logra la clasificación, tal vez hacia el final del campeonato podemos mirar la cima de la tabla (que ahora estaría a potenciales dos puntos, si se le gana a Defensa el partido pendiente y a Boca en la Bombonera) y fantasear con salir campeón.


Las perlitas de los boludos de la tele

Los relatores y comentaristas de las tele son una máquina de decir lo mismo sobre la nueva reglamentación para juzgar las manos en el área. En este caso fue Ariel Rodriguez de Telefe: "Eso hoy es penal" o "Hoy se cobra esta mano". Y sí, es verdad que la nueva regla suma polémicas a las decisiones arbitrales. Pero la mano de Nervo era penal antes y la mano de Alan Franco no era penal antes. La mano de Erviti contra Estudiantes que fue penal, antes también lo era, y con esa mano también tiraron sus ya clásicas frases.

10 mayo 2017

Campeón de la visita (NOB vs IND, fecha 23, torneo argentino)



Si el torneo terminaba hoy, Independiente era el campeón de los visitantes, que vendría a ser algo así como ser el campeón de invierno, que no sirve para nada pero que a la vez es infinitamente mejor que ser el campeón moral, ese título que asignan sin atender a ninguna variable real. Independiente ganó en condición de visitante el setenta por ciento de los puntos que tiene. El setenta. Todo lo que disputó desde que Ariel Holan es el DT. Fuera de casa es contundente; cuando juega de visitante se agazapa y es letal. Pero más allá de la estadística, que de eso no se vive, el Independiente de Holan se ve muy sólido y todavía no sabe lo que es perder. Con NOB, como en Paraná, lastimó de entrada y terminó goleando. Independiente aprendió a contraatacar, está claro. Pero acá no tiene lugar el debate que pretendió instalar Frank Kudelka, una de las víctimas de este “visitador implacable”. Y si lo tiene, a los rojos no les interesa. El dato, la noticia, sí que sirve: el Independiente de Holan no sólo sabe a qué juega sino que además sabe jugar a cosas distintas: requisito fundamental para un equipo que quiere ser un gran equipo.

Se habló mucho antes del partido de si Independiente cedería a El Pibe a la selección sub-20. Finalmente no fue cedido y El Pibe jugó y fue una pieza gravitante en la victoria. La decisión que tomó el club fue muy en la línea de Moyano y de la gente que maneja el club, y nosotros, los hinchas de este blog, no estamos de acuerdo. Si de verdad se quiere refundar la AFA y usar a la selección (las selecciones) como bandera de ese giro que se quiere dar, la actitud de los clubes no puede ser esta. Sólo aclarar esto y ya terminar con el tema, porque a nosotros, los hinchas de este blog, nos interesa el fútbol. Nos interesa que El Pibe esté ganando confianza, que se le note en la cara; que entienda que el sacrificio en la marca puede ser tan importante como la gambeta en velocidad; que vaya recolectando experiencias: contra NOB, la única vez que enganchó para afuera la jugada terminó en gol del Puma. Nos preocupa, por ejemplo, si juega o no juega Walter. Y Walter jugó, y Holan se la tuvo que jugar también. Y le salió bien: sacrificó a Nery, lo puso a Toro, y el mediocampo de Independiente funcionó bien. A los cinco del segundo tiempo Walter debió ser reemplazado (no juega contra los primos por acumulación de tarjetas) por Nery. Todavía no sabemos si Walter, mientras estuvo en la cancha, jugó de Nery o si Nery, cuando entró, jugó de Walter. Lo cierto es que Independiente está encontrando un funcionamiento regular e intercambiable en sus tres hombres del medio (de los cuales entran dos), los que tienen que encender la mecha del fútbol. Nery-Walter, Toro-Walter, Nery-Toro. El domingo, el clásico lo juega la última dupla. 


Gran partido de Bustos, envalentonado desde el arranque por su primer gol en primera a los dos minutos de juego. Rigoni, ausente en el primer tiempo, volvió a ser determinante por gol, por vértigo, por crack. Muy bien la zaga central (Franco-Taglia), muy sobrios. Jugar de marcador central le sienta mejor al propio Taglia, a su capitanía y al equipo. Ahí es importante que Miñon siga cumpliendo en el lateral: viene jugando bien en defensa y acoplándose al ataque con criterio, aunque el domingo Nacho Scocco lo volvió un poco loco por la banda. Buen partido de Benitez, que está ganando en trascendencia. Con el correr de los partidos veremos si esto de Benitez se mantiene en el tiempo, veremos cuánto. Lo mejor que podría pasarle a Independiente (y al parecer es el próximo paso que dará) es que mejoren las conexiones entre Benitez, Rigoni y El Pibe. Todavía no están aceitadas las relaciones entre esos tres que juegan delante de los volantes defensivos asistiendo al Puma o asistiéndose entre sí, surgen cosas interesantes pero aún no se ve un diálogo fluido. El de Holan es un equipo que todavía está en proceso de ser. Independiente tiene chances matemáticas de ser campeón: a potenciales (debe un partido) ocho puntos del líder con veintiuno en juego, chances tiene. Debería ganar todos los partidos que le quedan (que son ocho), a esta altura es la única opción que tiene, ganar todos. Bueno, en realidad podría ser campeón aunque empatara uno de los partidos que faltan por jugar, uno podría empatar. Pero no será el próximo partido porque, como todos sabemos, el próximo es demasiado personal.




Las perlitas de los boludos de la tele

*“Qué bien maneja los dos perfiles Rigoni, uno no se cansa de decirlo”. Marcelo Benedetto.
*Al minuto 76 entró Sebastián Prediger en reemplazo de Victor Figueroa. El “periodista” de campo de juego lo pronunció mal: Prediguer. El relator (Vilouta) también lo dijo mal: Prediguer. Y el comentarista, el gran Benedetto, también: Prediguer. Unos cracks.
*“El campeonato más abierto que nunca” Marcelo “Timming” Benedetto, justo cuando Independiente con su triunfo le daba un punto más de ventaja a Boca.